Antes de la aparición de la gasolina sin plomo 95 existian en el mercado las gasolinas normal y super y las dos eran con plomo. El plomo se empleaba como un aditivo lubricante para el motor. Se encargaba de lubricar el choque entre las válvulas y los asientos de culata, por ello los asientos de válvulas de los motores anteriores a los años 1990 y de poca cilindrada eran en su mayoria de hierro fundido. Con la llegada de la gasolina sin plomo, mucho menos contaminante, esa lubricación para los asientos de válvula dejó de existir y los fabricantes necesitaron instalar en sus motores asientos de acero mucho más resistentes a los impactos.

Actualmente existen aditivos sustitutivos del plomo para añadir cada vez que llenamos el depósito de combustible de nuestro vehículo clásico que funcionan perfectamente. Pero también tenemos la posibilidad de realizar el cambio de los asientos de las válvulas por unos modernos de acero y poder repostar con gasolina sin plomo, normalmente como cualquier coche moderno. Para ello podemos aprovechar cuando tengamos que reparar la culata por cualquier motivo, para realizar la operación de cambio de asientos en una rectificadora profesional de motores.

Merece la pena esta inversión por dos motivos: el primero por la comodidad de no preocuparnos de llevar el aditivo de plomo siempre en el coche y el segundo porque contribuimos a cuidar el medio ambiente, ya que la combustión de nuestro clásico será mucho más limpia y ecológica.

Desde estas líneas os animo a que hagáis esta reforma en el motor de vuestros clásicos que lo necesiten.

Ejemplos de diferentes trabajos para adaptación a gasolina sin plomo realizados en Rectificados Giromotor. Pulsa en la foto para visitarlos:

¿Quieres que tu clásico pueda usar directamente gasolina sin plomo? Nosotros podemos ayudarte a conseguirlo. ¡¡Pídenos información sobre tu modelo en cuestión!!