Los motores diesel usan menos combustible y duran más, pero ensucian mucho más, suponiendo un grave problema de contaminación, ante el cual desde los años 60 en Estados Unidos y desde los 90 en Europa, los fabricantes de motores decidieron instalar un sistema de recirculación de gases de escape, conocido como válvula EGR, que se encuentra ubicada entre el colector de admisión y el de escape, permitiendo que parte de los gases de escape vuelvan a la cámara de combustión del motor a través del colector de admisión para que se vuelvan a quemar. Este paso genera un descenso de la temperatura de combustión lo que incide directamente en la disminución del óxido de nitrógeno (NOx) emitido al exterior, causando sin embargo un grave problema para la vida del motor, debido a la cantidad de residuos que se acaban acumulando en el interior del motor, especialmente en la válvula EGR, colector de admisión, culata y pistones. Solamente una tercera parte del combustible empleado se aprovecha para generar movimiento, el resto se pierde en forma de calor, gases contaminantes y residuos sólidos o carbonilla.

La acumulación excesiva de carbonilla provoca un aumento del consumo de combustible y un menor rendimiento del motor. La carbonilla es el gran enemigo de los motores diésel, se va acumulando en las piezas involucradas en el proceso de combustión y escape, creando obstrucciones que provocan con el tiempo costosas averías.

Para intentar eliminar estos depósitos de carbonilla existen algunas soluciones “mágicas”, como la de aditivos que se añaden al depósito de gasoil, o limpiezas maravillosas en dos horas, sin desmontar ninguna pieza del motor.

Cuando existe un problema grave de carbonilla la solución definitiva es desmontar válvula EGR, colector de admisión y culata, proceder a su descarbonillado mediante máquinas profesionales de limpieza. Es necesario reacondicionar la culata prestando mucha atención a posibles desgastes en guías y válvulas. Si todavía queremos ser más eficaces podríamos desmontar los pistones para quitar la carbonilla pulir cilindros y cambiar los segmentos. Con esto si que conseguiremos eliminar la carbonilla de nuestro motor diésel por muchos kilómetros.